lunes, 18 de octubre de 2010

Polvo


Ana O'Callaghan

Demasiadas cajas de libros después,
un abrazo invisible del robot fantasma.
El rey de las miradas de colores,
En su trono: minotauro, tiembla.

De este lado del espejo, Inés.
Clara, Rosa, esta. Sigue empacando
el polvo brillante de mil fotos soñadas
Y ríos de tinta infantil y faldas plisadas.

Sabe que la observan en la sombra.
La imponente figura de tierra y marfil
Es casi tierna.
Podría en un guiño besarla y ya.

Brisa suave del nuevo día.
Todo se convierte en caja.
Acompañada de ecos afectuosos
Le hace al monarca una pequeña reverencia.

Y sonríe.