sábado, 4 de diciembre de 2010

Sin Nada

  
A. O'Callaghan
Esto no es una declaración de amor
mucho menos una queja.
No es nada.

La gravedad es un invento.
Ningún sentido.
esto así, sonámbulo, es amistad.
Porque te quiero, 
como un lobo herido quiere a otro.
Sin dientes, sin nada.

No puedo ser poética,
no quiero serlo.
Me tomé mil cervezas y dos copas de vino
que fueron como mil copas de vino.
a veces no entiendo y me dejo fluir.
a veces sí,
a veces uno fluye
A veces no.
A veces te quiero, 
como un fantasma transparente quiere a otro.
Sin frío, sin nada.

Esto no es una declaración de amor
Es un telegrama de un oscurantista a otro.
sólo labios
y alcohol y humo y complicidad.
Y nada.

Está bien que no pase nada.
No podemos tocarnos.
Y desde esa sombra de sonrisa que es nuestra amistad
Te quiero, 
como un decadente perdido quiere a otro.
Sin sexo, sin nada.

Y te veo ahora.
Odiame
Hablo ahora porque estoy ebria y me sale,
porque en el fondo te quiero.
Como un vampiro hambriento quiere a otro.
Sin sangre, sin nada.

Y peleo.
Absurda necesidad de no se qué.
Me burlo
Fumáte un cigarro y ya, 
despéjate, 
una copa una cosa.
vuelve a ti, desayúnate a la nena y listo.
Tráete al mío de vuelta.
Al mío que quiero, 
como un borracho llorón quiere a otro.
Sin memoria, sin nada.

Se acaban las botellas y los minutos.
La historia de nuestra vida,
y cada clima trae otro 
y cada hora 
y cada luz 
y cada sábana.
Ponle a tus hijos nombres cortos e insípidos.

Si es que yo no entiendo, mil disculpas.
Esto es mi clavel verde.
Compañero de distancias volátiles
mezcladas con ginebra.
Déjame quererte.
Como una femme fatale de tercera quiere a otra.
Sin piedad, sin nada.

No hay comentarios: